La inversión en una administración de fincas puede ser rentable si se sabe seleccionar bien el coste que supone el administrador y es uno de los mayores desembolsos que afrontan las comunidades de vecinos, pero también uno de los más rentables si éste realiza sus tareas con profesionalidad y capacidad. Por eso, te proponemos este test con el que descubrir si en tu comunidad contáis con un buen administrador de fincas.
El 8% de las comunidades de vecinos cambian de administrador cada año. La falta de profesionalidad en el desempeño de sus labores y la incapacidad del administrador para solucionar eficazmente los problemas de los vecinos están detrás de la decisión de cambiar de gestor, según el estudio. Y es que una buena administración de fincas debe cumplir los siguientes criterios:
1. Se ocupa de todo: atiende las necesidades, gestiona y resuelve los problemas de la comunidad evitando preocupaciones al presidente y el resto de los propietarios de la comunidad.
2. Forma parte de un equipo cualificado de profesionales que operan en diversos campos: abogados, economistas, arquitectos… capaces de atender y resolver cualquier necesidad de las comunidades de propietarios que administra.
3. Atiende y soluciona los problemas de la comunidad de forma inmediata: responde las necesidades de los propietarios las 24 horas del día y los 365 días al año.
4. Lleva las cuentas al día y de forma totalmente transparente: presenta informes económicos periódicos, presupuestos y liquidaciones anuales para informar a los vecinos y ayudarles a tomar decisiones.
5. Administra los fondos destinados a la administración de la finca a través de una cuenta bancaria independiente a nombre de la comunidad.
6. Reduce el gasto de las comunidades negociando las tarifas con los proveedores existentes en el mercado: una gestión profesional de la red de proveedores puede suponer un ahorro de hasta un 15% en los gastos de la comunidad.
7. Consigue financiación y/o subvenciones para hacer frente a obras de remodelación o mejora de las comunidades.
8. Genera ingresos extra para la comunidad: propone nuevas formas de obtener dinero para hacer frente a gastos imprevistos, por ejemplo, a través de anuncios publicitarios en las fachadas que necesitan una remodelación.
9. Gestiona el pago de las deudas de vecinos morosos: informa a la comunidad de los propietarios que no abonan la cuota y reclama el pago de la deuda a través de un equipo especializado de abogados y procuradores.
10. Se preocupa por la calidad del servicio: evalúa periódicamente la actividad de los proveedores y el resultado de los trabajos en caso de obras de mejora y grandes reparaciones